Nuestro mundo nunca volverá a ser el mismo después de la COVID-19 y debemos asegurarnos de que sea mejor. Si bien los países de la región y del mundo ya estaban trabajando en promover correcciones a los desequilibrios entre hombres y mujeres, especialmente en el campo laboral, y se estaban realizando cambios normativos múltiples para conciliar el mundo laboral y familiar antes de que golpeara la crisis del coronavirus, los medios de vida ya precarios de las mujeres en todo el mundo están empeorando. También la violencia de género contra las mujeres está aumentando, a menudo exacerbada por las difíciles condiciones de la vivienda y el confinamiento, lo que sobrecarga a las mujeres con las responsabilidades de cocinar, limpiar y cuidar.
Por ello, en el contexto actual sigue siendo tan relevante, o aún mas que antes, trabajar efectivamente por la igualdad de género (ODS 5) pues necesitamos evitar cualquier forma de regresión y establecer las conexiones entre la igualdad de mujeres y hombres en nuestras sociedades y en la administración de nuestras comunidades y nuestro planeta. En lugar de buscar “volver a la normalidad”, es hora de ser ambiciosos y ver la igualdad de género como parte integral de la solución a los muchos desafíos que enfrentamos en términos de salud, clima, economía y derechos humanos fundamentales.
La evidencia ha mostrado que las mujeres representan la mayor parte de la fuerza laboral de los sistemas de atención y salud, a menudo mal pagadas y subvaloradas. También muestra que están desempeñando un papel fundamental en los esfuerzos de cohesión y solidaridad de los vecindarios, manteniéndolos juntos y seguros. Pero está claro que las emergencias de salud no impactan a hombres y mujeres de la misma manera y este simple reconocimiento será fundamental para superar esta y futuras pandemias.
La igualdad de género no es un ideal, sino una necesidad que nosotras, las mujeres de Chile y del mundo estamos comprometidas a defender y promover en beneficio de nuestras democracias y sociedades para todos y en todas partes. Mujeres, niños y niñas reconocidos y más seguros conducirán a sociedades más seguras y resilientes. Las voces de las mujeres amplificadas de todas las generaciones pueden marcar el camino hacia la Equidad de Género.
Siento que el liderazgo de las mujeres ya no puede ser una excepción, sino la norma. Invito a todas las socias y a todos los alumni de State Alumni Chile a que acompañen en este gran desafío y transformación social.
Rosa Madera – CEO Empatthy.org y Vicepresidenta State Alumni Chile
