“Las mujeres no nos podemos poner limitantes”

Camila, fue entrevistada en el marco de un ciclo de entrevistas de Steam Girls, a personas destacadas en los diferentes campos de STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas por sus siglas en inglés), con el objetivo de incentivar a niñas y jóvenes en carreras de estas áreas
Camila Tapia, es una Ingeniera Comercial titulada con Distinción de la Universidad de Valparaíso, con Licenciatura en Ciencias en la Administración de Empresas, y Diplomado en Control de Gestión de la Universidad Católica de Chile.
Actualmente, se desempeña como directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SERNAMEG), en Atacama. También fue directora nacional del programa Dream Builder Chile, y por más de 4 años participó del Alumni International Visitor Leadership Program – Woman and Entrepreneurship 2017.
Ingeniería Comercial de la mano con el trabajo social
Camila, cuenta que mientras estuvo en el colegio siempre fue muy buena en el área de las matemáticas, química y física. “Cuando di la PSU obtuve un muy buen puntaje y siempre supe que esta era un área que me permitía desarrollarme, se me hacía fácil y de forma natural estudiar e implementar todo lo relacionado a los números. En su momento pensé en diferentes ingenierías, pero cuando analicé la malla curricular de Ingeniería Comercial, descubrí que era un ámbito muy amplio que me permitiría hacer el trabajo social que muchas veces pensé en realizar, y que actualmente llevo a cabo”.
Las ingenierías no son limitantes para las mujeres
“Tuve la suerte de que cuando ingresé a la carrera, ya llevaba muchos años implementándose y era mucho más transversal, el inconveniente fue menor, pero lamentablemente, siempre se da ese sesgo de que las mujeres no somos buenas para las matemáticas, que somos mejores en las áreas sociales, y eso es un problema que mientras estamos en la Universidad constantemente debemos luchar para demostrar que tenemos las mismas capacidades que los compañeros varones y que nos puede ir muy bien”, detalló la directora regional.
Terminar la universidad no es un período fácil, Camila Tapia, cuenta que existe mucha presión por encontrar un trabajo adecuado. “Estuve un año buscando trabajo en distintas áreas, al mismo tiempo realicé trabajos a corto plazo, hasta que en el año 2010 encontré mi primer trabajo estable que fue en el Servicio Nacional de la Mujer, donde pude poner en práctica 3 aspectos que desarrollé en la Universidad, que fueron el poder trabajar en el ámbito del emprendimiento y como esto lo ligaba en el ámbito social; también lo que tiene que ver con el feminismo y cómo los derechos de las mujeres me hicieron mucho sentido”.
Programa Dream Builder Chile
La ingeniera, cuenta que cuando ingresó en el año 2010 al Servicio Nacional de la Mujer, desarrolló un importante trabajo intersectorial público privado, conociendo de esa forma el programa Dream Builder.
“Desde el servicio trabajé con ellos durante un año y medio en la implementación del piloto del programa con muy buenos resultados. En un momento, la persona que estaba a cargo del programa regresa a Estados Unidos y su puesto quedó vacante, oportunidad en la que postulo al cargo de Directora Nacional. Para mí fue una tremenda experiencia, tuve la oportunidad de conocer emprendedoras de todo el país en diferentes rubros y ver cómo a través de una plataforma en línea, podemos enseñar cómo crear un negocio y ayudarlas a aclarar sus ideas”.
Camila expresa que esta iniciativa fue un adelanto al ver lo que sucede hoy en día con la pandemia. “Nosotras trabajamos en este programa en línea desde el año 2003, el cual desde el 2005 fue masificado y este año hemos potenciado desde todas las instituciones el uso de las capacitaciones en línea”.
“Para mí, ser parte del programa significó un tremendo aprendizaje, el conocer a emprendedoras y sus distintos rubros, el trabajar con sectores públicos y privados a nivel nacional, me permitió generar redes que potencian el trabajo de tantas mujeres de todo el país”, manifestó.
Primera Directora Regional del SERNAMEG en Atacama
La destacada ingeniera comentó que haber trabajado anteriormente en el área de emprendimientos del SERNAM y la dirección del Programa Dream Builder, forjaron su camino para poder postular al primero concurso que se realizó en la región de Atacama de Alta Dirección Pública y posteriormente, ser nombrada como la primera directora de Alta Dirección Pública de la región.
“Es un trabajo muy lindo que te llena el alma, pero también es muy difícil, trabajamos distintas temáticas, el área que retribuye mucho, tiene que ver con el emprendimiento y el fortalecimiento de la autonomía económica de las mujeres, pero también trabajamos otra temática que es la violencia en contra de la mujer y esta área día a día nos invita a estar alertas para brindar el apoyo que las mujeres requieren y necesitan y estar preparadas a la altura de las circunstancias”.
Impacto de ILVP en su carrera
Para Camila todo es un aprendizaje constante, por lo mismo, su experiencia de ILVP la comenta de la siguiente manera: “Me gustaría dividirlo en dos áreas, primero con el aprendizaje obtenido en el viaje, lo que me permitió aplicarlo en mi trabajo anterior y en el actual, todo el conocimiento que adquirí en temáticas de emprendimiento femenino y cómo lo potencias desde Estado Unidos, y además, desde el ámbito personal destaco los contactos y las redes que logré generar con las mujeres que participan desde otros países y también el contacto que se realiza con la embajada de Estados Unidos e ir conociendo otros ILVP nacionales y el trabajo que ellos realizan”.
Comunidad Alumni
Referente a Alumni, Camila detalla que le gustaría compartir su experiencia de lo aprendido con la comunidad, especialmente con futuras generaciones.
“Me gustaría mucho poder hacer charlas donde pueda graficar la experiencia que desarrollé y cómo aplicarla día a día, como una especie de “mentoría”, especialmente a mujeres jóvenes que están recién comenzando en el mundo del emprendimiento y del liderazgo, para poder apoyarlas y guiarlas desde mi propia experiencia”.
Las mujeres no nos podemos poner limitantes
Finalmente, el llamado de Camila hacia las mujeres y niñas es al empoderamiento, expresando que, “Las mujeres tenemos que creernos el cuento y debemos entender que tenemos las mismas capacidades hombres y mujeres. Las mujeres no nos podemos poner limitantes, si queremos generar cambios de un rubro masculinizado, tenemos que ser nosotras mismas quienes generemos el cambio, somos nosotras y, especialmente las nuevas generaciones quienes deben trabajar en los cambios culturales necesarios para que en Chile vivamos en una sociedad libre de sesgo, de brechas y de violencia, donde culturalmente las mujeres se dediquen a lo que quieran”.